domingo, 10 de diciembre de 2006

Mal amor

Muchas veces cuando una persona está enamorada solo ve lo que el mismo amor le permite ver, pero luego en el momento de la desilusión, a esa persona se le abre realmente el panorama y deja de ver solo el árbol, para pasar a ver todo el bosque. Bueno exactamente eso fue lo que le sucedió a un hombre hace muchos años con una mujer en su temprana edad, la llamada adolescencia; muchos llamarán a estas anécdotas como simples palabras de un despechado, es mas este hombre lo ha pensado, pero luego de analizarlo detalladamente, ha llegado a la conclusión de que no es así. Luego de estudiarlo minuciosamente llegó a la certeza de que era algo que seguramente iba a llegar con el tiempo, con su madurez, de haber tenido una respuesta positiva de ella, me aseguró que, "nuestras diferencias enseguida hubieran tornado nuestra relación inviable". Lo que lo había enamorado de esta mujer era su personalidad, su desfachatez, su idiosincrasia al expresar su sentimientos, quizás también su capacidad de liderazgo, una mujer de un carácter fuerte (de admirar); y según explicación de una psicóloga, el factor que lo había enamorado a él era justamente eso, según la licenciada, el hombre veía en ella un complemento. ¿Por qué complemento? Bueno, este señor me confesó que era una persona un poco insegura, aunque viva de buen humor y haciendo bromas, y en algunos casos llegaba a dudar de su capacidad sobre algunas cosas, o le costaba demostrar ciertas emociones o sentimientos; pero volviendo a la evaluación de la profesional, a esta mujer, él, la veía como un complemento hacia sus flancos más débiles de su personalidad. Con el correr del tiempo, y con cierto incremento de su madurez esa admiración, ese amor se fue desvaneciendo al darse cuenta, de que esa mujer que había idealizado, solo era un maquillaje creado por ella para la sociedad, y fue descubriendo que era hasta mas insegura que él, su personalidad se hacia tan chiquita como la figura de un átomo y era manejada a gusto e piacere por cualquiera. Descubrió también que fue capaz de reprimir otro amor por el miedo al que dirán, por no ser compatibles sus castas (el otro chico sin estudio y sin trabajo, ella lo opuesto). Terminó esta mujer siendo parte de las mismas a las que criticaba, esas que solo se casan, tienen hijos, auto, perro, casa por no ser criticada por la sociedad (las famosas “no seré feliz pero tengo marido”) y traicionar sus pseudo ideales, solo por un bienestar económico. Hoy ya entrando en la etapa dicisiva de la vida, sigue creyendo en que todavía existen mujeres con fuertes convicciones, esas que se juegan por la palabra AMOR, con todo lo que ello implica, esas que se enamoran por lo que ES uno y no por lo que uno TIENE. Aunque sostiene que es de esas personas que nacieron en el tiempo equivocado, porque suele pensar que es un tanto anacrónico, todavía cree en valores que para la mayoría de la sociedad están perdidos. Pero por suerte en estos tiempos de tanto materialismo y pocos idealismos, y afirma que todavía encuentra personas a las que no se les extinguió su esencia. Ahora de ese amor, como dice la celebre frase, solo quedaban cenizas; y estas hace tiempo ya fueron desparramadas por los vientos. Luego de contarme lo que vivió, el hombre tomó sus libros, los guardó en su morral, y subió al tren que iba hacia la misma direccion de cuando se habia bajado, seguramente en pocas estaciones más le dejaria a algún otro jóven la misma anécdota contada a mi, para que ellos no sufrieran lo que el ha sufrido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Historias de desamores han sido dejadas sin rumbo para volar libremente junto con el viento y algun oido curioso las capto, reteniendo de ellas una enseñanza. Esta que acaban de leer es una de ellas... y en relacion a ella recuerden y solo reuerden, que la unica piedra que no se erosiona a lo largo del tiempo con el agua y el viento no es precisamente la mas dura sino aquella que no se deja erosionar como el resto y resiste contra vientos y mareas... la masificacion es la erosion de las almas y la personalidad es lo unico que nos planta con raices firmes y nos hace resistir ante ella...

Espacio Confluente dijo...

Adrian, mi compañero...
Quiero decirte que me gustó mucho esta historia/cuento.
Como es la primera vez que paso por tu blog, quiero transmitirte mi satisfacción por leerte, expresando lo tierno y duro que hay que ser para inerpretar la sociedad y a traves de la política, los ideales y principios, poder conducirla hacia el camino cierto.

Te dejo un fuerte abrazo.
Hasta la victoria...
Rody

Anónimo dijo...

Decile a tu amigo que deje de contar mis historias..ó será que todos los hachos en el amor se viven repetidamente por todas las personas?
Me siento un poco él, también un poco ella..
Pero me cuesta creer que sea tab fácil dejar a alguien que uno ama sólo por ideales..o si?
Quizás nunca amó realmente?
Sólo ella lo sabrá..